No se trata aquí de leyendas o reportajes más o menos creíbles –como el monstruo del lago Ness– ni de un «ovni» imposible de estudiar sino por meros testimonios vagos o contradictorios.

Aunque no tuviese connotación alguna de orden religioso, o histórico y arqueológico, la existencia de la Síndone de Turín provocaría un interrogante que nos desafía desde el punto de vista meramente físico: ¿cómo puede explicarse la formación de una imagen que es única en toda la historia del arte y la técnica de todos los pueblos, y que todavía no se ha conseguido reproducir en nuestro tiempo? [1].

No es científicamente aceptable el cerrar los ojos ante algo que no comprendemos, pero que está presente en nuestro entorno: no se trata aquí de leyendas o reportajes más o menos creíbles –como el monstruo del lago Ness– ni de un «ovni» imposible de estudiar sino por meros testimonios vagos o contradictorios. No es una solución seria y honrada el mencionar en un conjunto de reliquias absurdas a este lienzo, como si fuese posible rebajar el misterio por asociación con otros objetos claramente fáciles de imitar o descalificar como superchería.

En 1997, el escritor J. Eslava Galán presentó un trabajo que entendía la Síndone como un elemento más entre “los abundantes Santos Prepucios, Santos Pañales, innumerables astillas de la cruz, el guardarropa de la Virgen, las Santas Espinas, los Santos Griales… y todo el inmenso arsenal de mentiras fraguados para estafar a los crédulos devotos“.

Hablar de otros objetos, sea cual sea su validez o falta de ella, no tiene ninguna fuerza lógica para establecer el valor o significado de este objeto único: solamente el poder aducir otros casos de imágenes prácticamente idénticas podría servir para explicar el lienzo de Turín como un caso más de ese conjunto.

En este caso, el objeto de estudio es algo sin paralelo en ningún museo o catálogo de objetos extraños, no solamente en cuanto a su procedencia y significado, sino por la misma materialidad de lo que vemos.

Si alguna ciencia se precia de estudiar y entender la materia, la física es la que lo hace por profesión. A ella toca, por lo tanto, el estudio de este trozo de lienzo: tal vez su análisis nos permita descubrir no sólo información de interés teológico e histórico, sino también algún proceso nuevo dentro de la actividad de la materia. Y el estudio debe comenzar con una descripción detallada de todos los datos, sin omitir ninguno [Ver “Características”].

Thanks!

SabanaSanta.org no tiene carácter lucrativo. Sin embargo, su diseño, así como los servicios de dominio y hosting, requieren de recursos económicos. Si valoras el contenido de la web y quieres colaborar con su sostenimiento, puedes hacer un donativo –aunque sea pequeño– haciendo clic en “Donar”.

¡Gracias por tu generosidad!

SabanaSanta.org no tiene carácter lucrativo. Sin embargo, su diseño, así como los servicios de dominio y hosting, requieren de recursos económicos. Si valoras el contenido de la web y quieres colaborar con su sostenimiento, puedes hacer un donativo –aunque sea pequeño– haciendo clic en “Donar”.

¡Gracias por tu generosidad!